Constanza
Por: Enrique Fernández Ledesma Enrique Fernández Ledesma autor del presente artículo A CABO de recorrer las páginas de un libro primoroso, de una plaquette editada con el gusto fácil y aristócrata de la casa Caro Raggio, de Madrid, y empastada en damasco de seda. A la verdad, este refinamiento de presentación es correlativo a los quilates espirituales de Constanza, obra en cuyas páginas ha puesto Guillermo Jiménez el luminoso numen de su ternura filial. Constanza se lee en quince minutos y la emoción de la lectura nos ronda horas y horas... Así es de fina, d...